Introducción:
Para prevenir lesiones de distinto tipo, es importante usar unas zapatillas adecuadas y funcionales en tu entrenamiento. Las lesiones más frecuentes en los pies son los daños en los ligamentos de los tobillos. Se supone que alrededor del 25 por ciento de todas las lesiones de ligamentos está relacionado con el deporte. Unas buenas zapatillas para correr también prevendrán contra lesiones tales como el dolor en el tendón de Aquiles, lesiones de periostio, problemas en rodillas o de caderas, así como lesiones de espalda. Incluso los problemas de menor envergadura, como son las rozaduras y las uñas negras, son en la mayoría de casos el resultado de usar zapatillas inapropiadas.
Anatomía de una zapatilla:
1. The outsole: Suela exterior, normalmente de caucho al carbón. 2. The midsole: Suela intermedia, la parte más importante de la zapatilla, hecha de ethileno vinil acetato (EVA), poliuretano, o una combinación de los dos. Las Bi-Densidad tienen un material más duro en la parte interna, lo que ayuda a limitar la pronación. Muchas marcas añaden tecnologóa propia como aire (nike), gel (asics), high-tech plasticos, etc. 3. The upper: La partesuperior de la zapatilla. 4. The heel counter: La zona rígida que rodea el talón y controla su movilidad. 5. Post or footbridge: Un material firme o una estructura colocada a lo largo de la parte interna de la zapatilla (arco del pié).
Características Generales:
Para prevenir las torceduras, los esguinces y otras lesiones, todas las zapatillas de deporte se construyen generalmente, basándose en el siguiente principio: parte superior, copa del talón, suela interior, intermedia y exterior. A menudo, la parte superior se fabrica de material con propiedades de ventilación, como rejilla de nilón y cuero sintético o verdadero. La copa del talón deber ajustarse bien al mismo, de manera que no se deslice causando rozaduras. La tarea más importante de la suela interior consiste en prevenir contra la fricción, mientras que la suela exterior debería ofrecer un buen agarre al suelo. La suela intermedia debe ofrecer estabilidad y amortiguar los golpes. El material más frecuentemente empleado para la suela intermedia es el acetato de vinilo etílico moldeado, al que se suelen añadir elementos tales como el gas, el aire o la silicona, con el fin de mejorar las propiedades de amortiguación de golpes de la suela intermedia. La forma de la suela intermedia debe imitar la del pie, pudiendo ser recta o ligeramente curvada. Una horma recta ofrece más estabilidad puesto que proporciona un apoyo óptimo para toda la planta del pie.
Tipos de suela:
Existen varias formas diferentes de construir la horma: -Plantilla completa consistente en un hoja rígida a lo largo de toda la zapatilla, que ofrece una gran estabilidad al pie. -Horma deslizante o de mocasín, una suela que se fija directamente a la parte superior de la zapatilla y que proporciona gran flexibilidad pero no tanta estabilidad. La mayor parte de las zapatillas para correr diseñadas para competir llevan una horma deslizante. -La suela más frecuente consiste en una combinación de la horma deslizante y la plantilla completa. En términos generales, los ultrafondistas con sobrepeso deberían elegir unas zapatillas que ofrezca una buena amortiguación de golpes. Mientras se está corriendo, el pie se expone a una carga de entre dos y cinco veces del peso del cuerpo. Marchando al contrario, la carga es como máximo una vez o vez y media la del peso del cuerpo.
Consejos
Es importante tomarse el tiempo necesario al probarse las zapatillas. Una zapatilla que funcione bien para una persona puede no ser apropiada para otra persona. Factores tales como el peso, ella envergadura, la frecuencia con la que se entrena y la duración de las sesiones, además del gusto personal, juegan un papel muy importante en la elección de las zapatillas. Si es posible deberías saltar, girar y andar en las zapatillas para poder determinar si se ajustan bien a tu pie y ofrecen estabilidad, y no te producen fricción en ninguna parte del pié. A la hora de probar unas zapatillas, también es importante conocer tu tipo de pie (empeine alto, bajo o normal), peso (pesado, ligero o normal en relación con tu estatura) y posición del pie a la hora de correr. Algunas personas saltan con el pie recto, mientras que otras lo tuercen ligeramente hacia dentro o hacia fuera. No es nada fácil determinar la posición del pie por uno mismo. Una manera de hacerlo, consiste en colocar unas zapatillas viejas sobre una superficie plana. El ver cómo las zapatillas se curvan en relación una con la otra, te dará una idea de si corres con los pies rectos o torcidos ligeramente hacia dentro o hacia fuera. Si no estás seguro, pide consejo a un podólogo especializado, un ortopeda, o un fisioterapeuta. Actualmente, existen muchos comercios especializados en zapatillas de deporte, y que podrán grabar en vídeo la posición de tu pie mientras corres sobre una cinta.
Elección de las zapatillas
La publicidad en torno a las zapatilla para correr frecuentemente da la impresión de que una marca de zapailla es perfecta para todo pie. En realidad no existe la zapatilla "ideal" para todos los ultrafondistas. El atleta debe ser selectivo, ya que la zapatilla adecuada puede reducir el riesgo de lesiones y ayudarlo en el rendimiento de la carrera. La zapatilla para el Ultra tiene dos funciones principales: 1) absorbe (amortigua) el impacto cada vez que el pie hace contacto con el suelo y 2) controla el movimiento que hace el pie hacia adentro y hacia fuera cuando este esta sobre el piso (control de movimiento). Para crear una buena zapatilla amortiguadora, los fabricantes deben utilizar materiales suaves en la entresuela. Para proporcionar control de movimiento, la zapatilla debe fabricarse con un material más firme o de mayor densidad. Desafortunadamente es muy difícil incluir ambas funciones en un solo zapato. Como consecuencia, un buen zapato amortiguador por lo general carece de control de movimiento y viceversa.
Evaluación de las zapatillas
Antes de comprar un par de zapatillas para el Ultrafondo, los atletas pueden encontrar útil el evaluar las ya tienen. Colocandola zapatilla sobre una mesa y viéndola desde atrás se puede determinar si el control de movimiento es un problema. Una zapatilla que muestre una ligera inclinación hacia adentro, es normal en la mayoría de los ultrafondostas. Una zapatilla que tenga una inclinación notable (hacia el lado del dedo gordo), indica un problema de control de movimiento. Aunque el pie gira naturalmente hacia adentro (movimiento de pronación), al impacto con el suelo, la pronación excesiva constituye un problema que puede contribuir a una lesión. Una zapatilla con un buen control de movimiento, por lo general ayuda a limitar el grado de pronación. Si la zapatilla se inclina hacia afuera (hacia el lado del dedo pequeño), entonces deberá reemplazarse. una zapatilla con buena amortiguación proporcionará al pie mayor movilidad cuando se tenga contacto con el piso. Estudios clínicos han demostrado que la articulación que se lesionan los ultrafondistas con mayor frecuencia es la rodilla. Una zapatilla para Ultra que permite una pronación excesiva contribuirá de manera considerable a las lesiones de rodilla. Otras lesiones causadas por pronación excesiva son periostitis de la tibia e inflamación del tendón de Aquiles. De modo que señalamos una vez más, que es necesario un buen zapato con control de movimiento que limite la pronación. Las lesiones debidas a fuerzas de impacto pueden eliminarse con frecuencia cambiando a una zapatilla con buenas características de amortiguación.
Revisión de la entresuela
El siguiente paso es evaluar la condición de la suela o de la parte media que corresponde a la planta del pie de la zapatilla. Las entresuelas se endurecen con el uso, perdiendo hasta el 10% de su capacidad original de amortiguación después de unos cuantos kilómetros. Si la compresión de la entresuela es evidente, entonces será necesario un nuevo par de zapatillas. Si la compresión se presenta principalmente en el lado medial (del lado del dedo gordo), puede ser así mismo señal de pronación excesiva - e indicativo de que es necesario una zapatillacon un buen control de movimiento. Si la compresión se presenta principalmente en la parte exterior, será necesario una zapatilla con mayor acolchonamiento que permita al pie un movimiento adecuado de pronación.
Revisión de la suela
Una revisión de la parte exterior de la entre suela o de las partes de afuera de la base de la zapatilla, dará una indicación de la forma de la pisada. Las personas que al caminar o correr pisan primero con el talón mostrarán el desgaste en la parte exterior de la orilla del talón. Muchas zapatillas se fabrican con un material de alta densidad, resistente a la abrasión en esta área del talón. Quienes pisan primero con la parte delantera de la zapatilla mostrarán el desgaste en la parte anterior y externa de la punta y necesitaran de una zapatillacon suela completa resistente a la abrasión. Otra característica importante a considerar es el peso de la zapatilla. las zapatilla muy ligeras pueden no ser la mejor elección. Al preferir una zapatilla ligera, estamos sacrificando la estabilidad y propiedades de control de movimiento de la misma. Estudios de laboratorio han demostrado que una ligera reducción en el peso de la zapatilla no es perceptible para el ultrafondista en términos del gasto de energía, pero ocasiona cambios considerables en el control de movimiento. Los ultrafondistas deben elegir siempre zapatillas de entrenamiento fabricadas para prevenir lesiones, esto es, zapatillas con características de un buen control de movimientos. El corredor también tiene que considerar que tipo de pie tiene antes de escoger una zapatilla para correr o marchar. Los podiatras clasifican los tipo de pie como normal, rígido (arco elevado) o flexible (pie plano). Por lo general el pie rígido no amortigua bien y entonces se requiere de una zapatillacon máximas propiedades de amortiguación, es decir, una zapatilla con una entresuela muy suave. Los pies flexibles y planos a menudo tienen una pronación excesiva y por lo tanto, requirieren de una zapatillaque controle bien los movimientos: - una zapatilla con la estructura de la entre suela firme. El acojinamiento adecuado es esencial, considerando que se genera una fuerza de tres a cinco veces el peso del ultrafondista en cada pisada. Si se está satisfecho con las zapatilla para correr o marchar que ya se tiene y se ha estado usando sin sufrir ninguna lesión, entonces se debe seguir empleando esas zapatillas. Si no se está satisfecho, hay que elegir un nuevo par después de evaluar cuidadosamente las zapatillas viejos y determinar cuales son las necesidades. También resulta muy útil alternar varios pares de zapatillas al entrenar. De esta manera se minimiza el riesgo de lesión al ir variando ligeramente el punto de apoyo de un par al otro, lo que impide la sobrecarga en un punto determinado fijo.