sábado, 10 de noviembre de 2007








Kinesis y entrenamiento funcional
Santi Liebana





Desde los últimos años ha pasado a hablarse y mucho del denominado entrenamiento funcional: Una serie de movimientos y trabajos de esfuerzo físico buscando la concepción global del cuerpo a diferencia de los clásicos entrenamientos de sala donde se buscaba el aislamiento muscular, basando su objetivo en una mejora de la calidad de vida.
A partir de ahí, la prestigiosa marca Technogym desarrolló su sistema de maquinaria para entrenamiento personal “Kinesis” (que en griego significa movimiento), que consta de una serie de cables y poleas que permiten una serie de movimientos “tridimensionales” (evitando ángulos fijos, bloqueos, étc.) adaptando las mismas a los ejercicios más naturales y, por otra parte, a gestos típicos de otros deportes o incluso sistemas de rehabilitación.
Por otra parte, este sistema (al igual que otros similares) busca el ambiente “zen” mucho más apropiado para los actuales centros Wellness, que están arrasando.



No cabe duda de que nuestros gustos y actitudes están cada vez más controlados por el marketing, la publicidad y las tendencias. Y el deporte no iba a ser menos. En esta ocasión te presentamos kinesis, un nuevo entrenamiento de musculación que, a pesar de su envoltura sofisticada y de su sugerente nombre –movimiento en griego–, representa realmente una gran innovación con respecto a los trabajos que estábamos acostumbrados a realizar habitualmente en un gimnasio. Para empezar, en kinesis las repeticiones estáticas pasan a mejor vida para dejar paso a los ejercicios tridimensionales, es decir, con una libertad de movimientos casi total.
Su nombre no es producto de la casualidad, sino que se trata de un término cuidadosamente escogido por Technogym, fabricante de maquinaria deportiva mundial, para su último producto. Maderas oscuras, líneas orientales y diseño minimalista visten algo que no deja de ser una máquina de pesas. Ahorrarle a la vista un amasijo de hierros y metal tiene su precio, pero ¿es efectivo?




Cuatro pasos






Kinesis se practica partiendo de cuatro módulos verticales, que se llaman alpha, beta, gamma y delta, y a cada uno le corresponden un determinado grupo de ejercicios y musculatura. De estos paneles salen unos brazos a diferentes alturas que cuentan con unas poleas que permiten adaptar el entrenamiento a nuestras necesidades.
Como hemos comentado anteriormente, en kinesis se puede trabajar en todas las direcciones, una ventaja que te permite repetir gestos de la vida cotidiana y en los que se utilizan los músculos que realmente se necesita fortalecer. Éste es su gran secreto y lo que lo convierte en un ejercicio idóneo para todas las personas y edades.
Las poleas que salen de los brazos, de 2,5 metros de radio, permiten combinar hasta 300 ejercicios distintos en los cuatro grupos de trabajo. “Puedes realizar gestos tan reales como levantar a un niño del suelo, clavar un clavo o hacer tu mejor swing, como si estuvieras en el campo de golf. Y con kinesis vas a conseguir siempre fortalecer todos los músculos que utilizas en estas tareas. No se trata de levantar peso sin más, sino de buscar una utilidad en nuestra vida diaria”, explica Daniel Silanes, director de fitness de Caroli Health Club España.
Kinesis aporta también en sus ejercicios mucho control postural y permite corregir defectos sobre la marcha, además, si se complementa con un ejercicio cardiovascular en la misma sesión de gimnasio, funciona a la perfección. Y lo dicho, también decora. E intimida menos.

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